domingo, 12 de enero de 2014

¿Para qué sirve este blog?

Para dos cosas: la primera de ellas es ayudarme a difundir mi novela, la segunda es generar un intercambio con sus comentarios que logren enriquecerla. No sé aun de qué modo lograré editarla, y supongo que ese proceso también formará parte de las cosas que compartamos en este blog. El segundo objetivo tiene que ver con la información y las interpretaciones que ustedes puedan sugerirme con el fin de fortalecer los dos aspectos de la novela: el estrictamente literario y el histórico. Estoy abierto a aprender, en primer lugar, los arcanos de la escritura de ficción, de modo de que cualquier comentario en ese sentido será enriquecedor. En segundo lugar, las anécdotas, datos y teorías que compartamos aquí podrán alimentar el relato mismo.

Si el arte es siempre una creación en cierto modo colectiva, porque el artista se nutre de un mundo preexistente que lo rodea, estimula y tortura, este tipo de obras lo es con mayor razón, puesto que las historias que narran se enmarcan en una historia colectiva. Aun nuestras contradicciones, desacuerdos y enfrentamientos son parte de un universo que habitamos e influimos, y que también nos trabaja con fruición y paciencia. Entonces, al utilizar fragmentos de realidad como materia prima de "Había banderitas", queda abierto el juego de interpretaciones múltiples y lecturas abiertas, listas para ser interpeladas por los lectores.

Las reglas de juego serán simples: iré posteando regularmente algunos párrafos de la novela, y ustedes podrán agregar comentarios. El desacuerdo será bienvenido, aún con vehemencia y decisión. No admitiré agresiones ni faltas de respeto: para eso ya hay demasiados espacios en la red y pecaría de falta de originalidad si admitiera el improperio o el destrato. Verán que no hay en mi lenguaje literario un pudor victoriano: ninguno de mis personajes titubea para putear llegado el caso. Pero no creo necesario desbarrancar en los meandros de la vulgaridad: ya hay demasiada, rodeándonos todo el tiempo.

Son 20 capítulos que ya están escritos. En algún momento se convertirán en un libro de papel, y si este proceso es exitoso, habrá rastros de ustedes en esas páginas.

Disclaimer: esta obra es de algún modo tributaria del proyecto Orsai, de Hernán Casciari y sus socios. Eso implica que en este proceso quiero, además, eliminar la presencia de intermediarios entre ustedes y yo. Quiero experimentar si es posible una interacción que permita venderles el libro sin que la parte del león se la quede la industria editorial, y ver si es posible que ustedes paguen menos por un libro, y yo reciba ese dinero sin los tarascones de una industria mezquina. El proyecto Orsai lo logró, y también una multitud de músicos que venden sus canciones online sin necesitar de la industria. No se sabe si esas experiencias son generalizables, pero acá estamos, viendo si es posible hacerlo entre ustedes y yo. Como diría Casciari: "nadie en el medio".

¿Qué es "Había banderitas por todos lados"?

"Había banderitas por todos lados" es una novela. Es mi primera novela terminada y revisada, y yo, Lucas Gilardone, soy el autor. La obra está registrada a mi nombre y cuenta con ISBN.
Se trata de una obra de ficción política, en la que creo un personaje que atraviesa las cloacas de las últimas décadas de la política argentina. Algunos personajes, como el protagonista, son inventados. Otros son reales. También en los hechos políticos que reseño hay algunos inventados, y otros son conjeturas (propias) sobre otros que han sido reales. Se trata de ficción, de modo que cualquier parecido entre la historia y la verdad es responsabilidad de la imaginación del lector.

Las conclusiones del protagonista, huelga decirlo, no necesariamente reflejan las mías. De hecho, no sé si lo invitaría alguna vez a compartir una copa de vino. En algún momento un conocido insistía en que debía haber una "bajada de línea" moral o política, que me anclara en la dicotomía infantil del bien y el mal, de los buenos y los malos, de los unos y los otros. Pero no me interesa, para la apología o el denuesto ya existen las fábulas y la literatura panfletaria, y prefiero dejar las evaluaciones y los rótulos a quienes no pueden vivir sin ellos. Se trata de una obra política, pero saludablemente estéril a los fines de la acumulación política.

El lector puede usar la herramienta de comentarios para comunicarse conmigo.
Espero, finalmente, que disfruten su lectura al menos tanto como yo disfruté escribirla.

Lucas Gilardone